Mientras caminaba hacia el mirador desde el que poder sacar mejores fotos me paré a hacer esta instantánea.
En esta también me paré, el sol no tada mucho en esconderse detrás del horizonte.
Con Granada capital justo debajo.
Este es el camino que me lleva hasta el mirador, justo donde la luz da mejor en ese momento del día. Las nubes sin contaminación por estelas de avión lucen espléndidamente.
Lo peor de aquel día era la neblina que se vislumbraba al fondo casi pegando a las montañas del horizonte, lo único que empaña la imagen.
A la izquierda podemos ver el río Genil.
Ya con el sol escondido tenemos unos momentos de luz uniforme en el que las fotos nos salen sin sombras fuertes ni altos contrastes, de lo mejor para hacer fotos.
Y esto ha sido todo por esta minientrada, espero que os haya gustado y nos vemos en la siguiente. Hasta pronto!
